Cosillas del pasado

A veces el pasado es el presente

El que me marcó...

Lo leí y lo releí más de una decena de veces cuando era niño. Me hizo soñar, me produjo ganas de crear, me abrió una ventana al futuro. 

¡Me costó 10.000 pesetas!

Fui a por él a Murcia, lo recuerdo como si fuese hoy. Lo abrí rápidamente y me pasé dos días completos sin soltarlo.