Estoy hecho de...
<<Estoy hecho de...>>
Estoy hecho de sonrisas que esconden lágrimas, de risas
que añoran, de ojos que lo dicen todo y ojalá pudiese ocultarlos. De consuelo
en un espejo al que odio porque no me consuela... (¡Sigue leyendo después de la foto!)
Estoy hecho del amor de dos mujeres que solo las encontraré
en el cielo, donde sé que están esperándome y desde allí me cuidan hasta volver
a vernos para siempre.
Estoy hecho de soledad, de pasos en la noche sin más
ruido que ellos, de compañía con mi propio pensamiento y que jamás sé si podría
llegar a explicar.
Estoy hecho de lloros ocultos, de dolor, de ver el raso
al mirarlo de madrugada tumbado en cualquier banco... donde mis sueños eran
solo sueños.
Estoy hecho de secretos y en los que admito ser lo que
nunca fui por guardar la felicidad de otros, aunque muera por dentro cada día
que empieza porque así debe de ser. Decidir dar la vida sin más tiene sus
consecuencias eternas.
Estoy hecho de sentir sin sentimientos para no causarme
dolor, de amar sin sonido porque no puedo hacerlo como quisiera... no tengo
derecho a ello y corre por mi sangre como un veneno que me quema cada vez que
respiro.
Estoy hecho de sufrimientos, míos y de otros que tomé
como propios sin arrepentimiento por ello pero me pudre sin remedio.
Estoy hecho de la nada ya que nadie me enseñó cómo debían
de ser las cosas, cómo se hacen, cómo se deberían. Y aquello que no olvido
nunca... ¡cómo se quiere uno mismo!
Estoy hecho de paciencia que no tengo y ni si quiera
deseo tenerla, de prisas que salieron bien y de otras en las que esperé
demasiado donde perdí, como buen perdedor.
Estoy hecho de cariño que recojo y ofrezco, de darlo todo
cuando viene de dentro sin esperar nada a cambio, de pensamientos y añoranzas.
De quebrantamientos que nunca esperaba.
Estoy hecho sin padre ni madre, sin hermanos que
existieron pero ya no existen, de remordimientos que ojalá supiera cómo
perdonar y perdonarme, de querer sin que te quieran.
Estoy hecho de besos que recuerdo, de caricias en la
nuca, de miradas que lo dicen todo pero solo para vivirlas en ese instante y
sin más que eso... muy a mi pesar porque yo no decido. De olores que dibujo en
el aire, de sabores que aquí escribo. Unos dulces y otros amargos.
Estoy hecho de no culpar ni buscar culpables, de luchar
sin pisar a nadie, de sentimientos a los que poco les importa nada material de
este mundo. De afecto a quién sé que puedo ofrecérselo y doy más que recibo
cada vez que me quieren. Nada queda pendiente.
Estoy hecho de pesar, de arrastrar angustia, de pesadumbres
que se acumulan cada vez que se oculta el sol. Y aunque cerré la bolsa para
impedir que nada más entrara, cada día se me hace más difícil arrastrarla.
Estoy hecho de no quejarme, de soluciones a veces
imposibles y otras que duelen como nadie puede hacerse una pequeña idea. De
apartar, de tapar, de morderme, de heridas, de andar descalzo por regueros que
dejo llenos de sangre que no grito.
Estoy hecho de amor que necesito, ese que es de verdad,
el que vale, el que me sirve, el incondicional. De cariño que no encuentro
cuando lo requiero y donde no hay nadie que pueda dármelo cuando tanta falta me
hace... ni cuenta llegan a darse porque me trago la propia necesidad.
Estoy hecho de fallos y errores, de maldad inconsciente,
de disculpas, de perdón para poder perdonar y perdonarme algún día para que me
perdonen.
Estoy hecho de alegrías, triunfos y decepciones. De oportunidades
que busco y otras que no llegan nunca, de sembrar sin recoger a veces y en
otras volver a plantar lo mismo que recogí.
Estoy hecho de terror, de miedo, de fracaso... Sin temor,
sin rencor, sin nada que me asuste aunque todo lo haga. Sobre todo pánico por saber
a quién abro mi interior, mi alma, mi ser. Tendré que esperar a que sepan
abrirlo cuando me abran el suyo y así lo sienta porque ese será el momento. Ese
te amo que tanto necesito por y para siempre.
Estoy hecho de música, de cuerdas, de mallas ajustadas y
panderetas. De teclas que nunca toqué pero que siempre sueño con hacerlo y
darles vida como un niño con zapatos nuevos.
Estoy hecho de aire, agua salada, de arena por la que
camino solo y unas veces se hunde a cada paso porque quizás me falta la
compañía que la equilibre. De bañarme desnudo y pedir deseos al cielo si la
Luna no quiere escucharme, como cada día.
Estoy hecho de mentiras para no hacer daño y verdades que
callo para no dañar ni dañarme. De sinceridad que no esperan ni la desean, de
decir lo que siento a nadie que lo escuche.
Estoy hecho de interior que ya no vale nada para nadie.
Todos piden felicidad sin comprensión, belleza que mostrar pero vacía, aspecto
con disfraz...como si a nadie le importase qué hay de verdad y con verdad
detrás de ellos. Preguntas que me importan que me hiciesen pero nunca llegan a
hacérmelas. De caricias que no espero pero deseo como nunca, de un beso con
alma que sentir, de un sueño para soñarlo. Ilusiones e irrealidades que salen
de lo más profundo de mi espíritu que no controlo.
Estoy hecho de esperanza, de una Luna que aparece cuando
cae la noche y puedo mirarme en ella. Me dice y le cuento, me habla y le
sonrío, me ilumina y seca mis lágrimas...
Estoy hecho de letras que escribo sin coger un bolígrafo,
de plasmarlas en un papel inexistente. Escribo sin pensar porque no lo hace mi
mente, mi interior es el que lo ejecuta y no sé cómo pararlo.
Estoy hecho de todo lo que he vivido, de lo que vivo y de
tener promesas que cumplir. Las que me hagan seguir viviendo para hacer felices
a otros con ellas, y por ellas, tratar de serlo yo... ¡QUIZÁS ALGÚN DÍA!